Maquiavelo y Goebbels, curiosa
sintonía actual.
De: Nilo Meza
Los que llegan al poder, no importa cómo, recibieron alguna dosis de
preparación para gobernar. Dicha dosis, inyectada
a una buena parte de congresistas y funcionarios que pululan en el Congreso y
en los ministerios, estuvo perfectamente orientada por sus
mentores/capacitadores (CONFIEP, YANACOCHA, SIN, etc.) para conocer, aunque sea
mediocremente, las formas y mecanismos de mantener y acrecentar el poder que
lograron, cómo usarlo para sus fines, cómo manipular la opinión pública, cómo
servir al poder económico sin aparentarlo, entre otras perlas “políticas e
ideológicas”.
Los capacitadores de los futuros “líderes” políticos del Perú, son gente
que puede contratar lo crema y nata de la intelectualidad nacional e
internacional, suficientemente entrenados para limpiarles el cerebro a los
potenciales congresistas y ministros, y encajarles el libreto derivado de un
interesado y morboso uso de las enseñanzas de Maquiavelo y Goebbels.
Tanto Maquiavelo como Gobbels, adecuadamente combinados, son fuentes de
inspiración de los que brillan
sibilinamente en el poder, Alan García, por ej., y guardando distancias y
proporciones, Nadine Heredia. Ambos conocen la fortaleza de los consejos y
procedimientos del italiano y el alemán, y los aplican con esmerada eficiencia.
No podría decir lo mismo del actual presidente peruano, dado que su
permanencia en el poder está garantizada mientras su “hoja de ruta” sea la
misma que autorizó la CONFIEP y sus grupos empresariales (aquí se aleja de los
consejos de Maquiavelo, pues éste, recomendaba a su Príncipe que no se ponga a
merced de los ricos). Toledo y
Castañeda, son accidentes de la política nacional. Si el primero ha leído a Maquiavelo y
Goebbels, es evidente que no los ha entendido. El segundo, obviamente, no los
ha leído. El que los leyó y aplicó con enfermiza
eficacia, fue Montesinos, donde Fujimori fue su “Rey” mientras él gobernaba.
Pero, veamos algunas perlas de los métodos y procedimientos combinados de
Maquiavelo y Goebbels aplicados en casos concretos:
- El que llega al poder debe tener facilidad de
adecuarse a las circunstancias, no importa si con ello traiciona sus
principios y promesas. ¿No les recuerda a A. García y al actual presidente? El engaño y la simulación son parte
vital en este tipo de gobernantes, hasta al punto de lograr una apariencia
moral, lejos del bien y del mal.
- El que llega al poder debe contar con el favor
de los medios de comunicación más poderosos del país, o debe tener la
capacidad de comprar sus editoriales y directores. ¿Recuerdan a
Fujimori? O recientemente, miren
los editoriales y titulares de El Comercio y sus extensiones ampliamente
ramificados en medios escritos, hablados y televisivos.
- Las estrategias políticas de los gobernantes cambian
conforme lo requiera el objetivo de mantenerse en el poder, mejor aún con
apoyo ciudadano registrado en las encuestas manipuladas por los medios de
comunicación encargados de mantener el statu quo.
- El objetivo de mantenerse en el poder, de manera
personal o partidaria, y mejor con el favor ciudadano, no pone reparos a
la formación de alianzas incluso “contra natura”. Miren lo que pasa en nuestro
congreso. Perros y gatos haciendo
alianzas para tener un “espacio” en el poder de las Comisiones.
- El mecanismo de simulación que puede mostrar
al presidente o al congresista, o al Ministro, como personas generosas cuando
son, en realidad, unos miserables como Urtecho; este mecanismo también
logra generar la sensación de que el poder del que dispone los que están
en el poder sirve para inspirar respecto y temor.
- La estrategia del entretenimiento, y cuanto
más vulgar mejor, es un elemento básico en quienes medran en el
poder. Desarrollado por Goebbels
básicamente, pero ampliamente desarrollo por EEUU a través dell internet y
los medios electrónicos actuales. La computadora, los smartphones,
celulares inteligentes, televisión, etc., forman parte de la inmensa
logística de entretenimiento capaz
de convertir a los ciudadanos en personas torpes y manipulables, y lo son mucho
más cuando esta estrategia logra convertir un hecho anecdótico en una
cuestión trascendental. (la ingenuidad de Rimarachin con su cartelito en
el Congreso, por ej.)
- La estrategia de la focalización del
enemigo. Uno por vez, dicen los estrategas. En esta vez, el objetivo del poder político, el poder
económico y los medios de comunicación adictos a ellos, es la izquierda
peruana que debe ser destruida totalmente.
Aquí no hay medias tintas.
En el Perú, para el actual stablishment, no sucederá lo que en
Chile, Ecuador, Bolivia, etc., cuyos giros a la izquierda son innegables y
han puesto en apuros al imperio.
- El desprecio a las masas y colectividades,
generando la sensación de que son incapaces de proponer ideas y políticas
razonables distintas a las que están en marcha, es parte de las
estrategias del poder Esto lo
estamos viendo con lo de la
Haya, no importa lo que digan los
tacneños, ni lo que diga el común de los ciudadanos…el “fallo favorece al
Perú” y punto.
- Ocultar, tergiversar o simplemente ningunear
argumentos distintos al orden establecido es también pan de todos los días. O inventar cualquier patraña para
disimular situaciones verdaderas de crisis, es también parte de la
estrategia distraccionista tan cara a Goebbels.
“Miente, miente, que algo quedará”
Lima, 3 de febrero de
2014